Se va acercando el fin de año, y tenía varios “especiales” en mente. Hacer un vídeo con los éxitos deportivos del año (pero los de Cuatro llevan ya siete telediarios haciendo eso), hacerlo con las parejas que rompieron con música de Pimpinela de fondo (ya lo harán los de Sálvame) o con música de violines de fondo recordar a los que nos dejaron (atentos a las noticias de la 1 que no tardarán mucho).
En resumen, todo eran cosas muy tradicionales de los finales de año. Así que hablemos de tradiciones, de todas esas costumbres, leyendas, mitos, cuentos, rituales o como quieran llamarlo que se hacen el día de San Silvestre, en Nochevieja vamos. Si fuera Aramís Fuster os juraría que son ciertas y os amenazaría si no las cumplierais; pero como no es así os voy a dar la cara B (B de Bazar) de estos rituales.
Comer lentejas
Esta tradición nos la traen nuestros amigos italianos, si esos que se pasean por nuestras playas con los bañadores paqueteros, para preguntar la hora antes te tocan el culo y nos joden la vida en el fútbol con sus 1-0 de penalty injusto en el último minuto. El problema de las lentejas, puede venir un par de horitas después, cuando estés en pleno cotillón y tan singular plato empiece a hacer de las suyas en el estómago. Si además han estado bien acompañadas con sus choricitos, en poco tiempo seremos gaseosas con patas. Vamos, que te puedes poner a bailar el chachacá del tren, y que el tren salga disparado a propulsión.
Poner una maleta en la puerta
Dicen que este ritual se debe hacer si quieres salir de viaje ese año. Tal y como están las cosas ahora, con el divorcio express, esto entraña más riesgos de lo que parece. Que no te extrañe que alguien aproveche la ocasión, te llene la maleta, y en cuanto den las campanadas te ponga de patitas en la calle. También está la variante, de salir a darte una vuelta con la maleta alrededor de tu casa. En ese caso le ahorras trabajo a los demás, y cuando intentes volver a casa te encontrarás un cartelito que ponga “año nuevo, cerradura nueva” o “el primer viaje del año, a casa de tu madre”.
Poner todas las cosas malas juntas y quemarlas
Teniendo en cuenta que lo más probable es que esa noche la pases con gran parte de tu familia, no es una idea del todo acertada. Quizá más de uno se vea tentado a añadir a ese montón a algún pariente, y los bomberos también se merecen pasar un fin de año tranquilo. Tampoco es el día más indicado para comprobar si los que te revisan los extintores, llevan unos cuantos años timándote.
Ponerse ropa interior de color rojo
Esto más que una costumbre, es la excusa perfecta para todos esos que quieren ponerse ese tanga rojo de los chinos que le regalaron hace un par de cumpleaños. Teniendo en cuenta la calidad de dicha prenda, lo más probable es que pasada la Nochevieja lo que se te quede rojo sea otra cosa. No obstante, no tiene por qué ser roja, si es amarilla conseguirás suerte, si es blanca salud y si es verde dinero. Yo sé de más de uno que su ropa interior empezó siendo blanca (muy saludable) y terminó por ser amarilla (a ver si con un poco de suerte acaba en la lavadora).
Buscar el billete de más valor que tengamos y guardarlo en el zapato durante toda la noche
Esto se supone que es para que no nos falte el dinero en todo el año. Esta me parece la más desacertada de todas, sobre todo por el país en el que vivimos. ¿Dinero y Zapatos? ¿Estamos locos? Me da la sensación de que la economía y Zapatero no son la mejor mezcla posible.
Comer las doce uvas
Esto es un convenio que firmó Ramón García hace unos años. Una de las cláusulas del contrato era que no se cambiase el funcionamiento del reloj de la Puerta del Sol. Ya que estuvo haciendo un curso de CCC para aprenderse bien lo de la bola que baja, el "Ding, dong” de los cuartos… (para colmo, cuando terminó el curso no le regalaron la guitarra española).
Lavarse las manos con vino dulce para luego enjuagarlas con champagne Cuanto daño están haciendo esos programas de “Mujeres ricas” o “Supercasas”. Salvo que tu madre sea Carmen Lomana, haciendo esto lo que te puedes ganar es una buena hostia por parte de tu padre. No están las cosas para ir derrochando el vino y el champagne. Cierto es, que al final de la noche más de uno y más de una, bien parece que se hayan estado enjuagando en vino.
Limpiar la casa
Mira tú, este es que más sensato encuentro de todos. Así por lo menos consigues que ciertas personas, agarren el mocho por primera (y a veces última) vez en el año. A decir verdad, en algunas casas, esto de ritual tiene poco, más bien es una necesidad.
Hasta aquí los rituales más conocidos o más curiosos que he encontrado. A decir verdad, últimamente el único ritual que se cumple año tras año sin excepción es el siguiente: Cada Enero entra en vigor una nueva ley Anti-Tabaco, y para mediados de Marzo ya no la cumple ni el que la redactó.
¡Feliz año nuevo a todos! Y recordad, que si verdaderamente queréis tener suerte en el año próximo, lo que realmente funciona es visitar “El Bazar de Saavedra”. http://bazarsaavedra.blogspot.com
2 comentarios:
jjejejeje. Creo que Ramón García ahora es José Mota no?? me gusta tu blog! Un saludo.
Si, parece ser que Ramón García ya ha colgado la capa...de momento!! No descartes que vuelva a aparecer, que últimamente las teles españolas están muy nostálgicas.
Muchas gracias Horizon!! Un abrazo.
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