Nos las prometíamos muy felices cuando aprendimos a recortar en el colegio (algunos lo aprendieron en la Universidad, pero eso es otro tema), pero no éramos conscientes de lo peligrosa que era el arma que enfundábamos; por muy redondas que tuvieran las puntas. Precisamente no son redondeadas las puntas de las tijeras que últimamente se gastan por la Vieja Europa, ahora conocida como Eurogrupo. Lugar donde hay dos especialistas en meter la tijera de podar, que ni el jardinero de Bricomanía...
Estoy hablando de la dupla formada por Merkel y Sarkozy, que con esa destreza en hacer recortes y tijeretas, todavía no me explico como no los convocan sus selecciones nacionales de fútbol para la próxima Eurocopa. Seguramente esto les venga de largo, y no descarto que arrastren un trauma infantil desde la escuela; todos los niños siempre les ganaban en el célebre juego "Piedra, papel o tijera", porque sabían de sobra cuál iba a ser la elección del pequeño Nicolás y Angelita. Ahora se están vengando a base de bien de todo aquello, y siempre es buen momento para sentarse y buscar "algo para recortar".
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