Existen infinidad de titulaciones y estudios que se pueden hacer, pero todos ellos tienen unos cuantos personajes en común. Uno de ellos es el típico cerebrito, también conocido como “el puto máquina” que se saca la carrera con notazas. Gente así es muy peligrosa, y ahora estamos viendo las consecuencias, el Plan de Bolonia. Como iban sobrados y se sacaban los títulos con la gorra, han pensado que 5 años eran muchos, y que con 4 nos tenemos que apañar.
Así que gracias a ellos se están rompiendo leyes milenarias como las de no ir a clase, estudiarse la asignatura unos días antes del examen, los apuntes mágicos que pasaban de generación en generación… Ahora estamos todos adaptados al Espacio Superior Europeo, ¡y yo que pensaba que eso era ganar la Champions League!.
Vamos a analizar el comportamiento de estos individuos, y nos vamos a situar en su lugar por excelencia, un examen. Comencemos por la llegada al aula en cuestión. Si llega temprano, se pone delante y empieza a repasar, malo, “a ver si es pelota el tío que se pone delante del todo para que lo vea bien el profesor” “pero a ver para que repasa, si se lo sabe de sobra, menudo ansioso…”. Si llega de los últimos, malo, “míralo, viene el tío de sobrado, ¡como se lo va a sacar con la cola!”.
Si durante el transcurso del examen empieza a escribir como un poseso, malo, ves tu hoja y empiezas a pensar que con el testamento que está escribiendo el otro, lo tuyo no va a servir ni para ponerlo en el Twitter. Si por el contrario, acaba pronto, tú comienzas a replantearte tu propia inteligencia y la frase que más se repite en tu cabeza es “no puede ser, no puede ser, será cab…”.
Cuando termina el examen tampoco puedes socializar con ellos. Lo que nos gusta a todos después de acabarlos es salir resoplando, comentar lo difícil que ha sido y mandarle saludos a la familia de los profesores. Con ellos no puedes porque sobra decir que les ha parecido fácil, y de hablar sobre los profesores olvídate, han convivido más tiempo con ellos que con cualquiera de sus compañeros de clase.
Pero no pasa nada, no son perfectos. De hecho, muchos de ellos son incapaces de aplicar su privilegiada inteligencia para cosas elementales de la vida. De vez en cuando te sorprende su gusto para vestir, combinando los pantalones del chándal de las escuelas deportivas de su pueblo con los zapatos, o poniéndose una camiseta de Las Tortugas Ninja para salir un sábado por la noche. Además hablar de ellos siempre es un tema recurrente, y para que negarlo, nos encanta criticarlos. Además, si por algún alineamiento extraño de los planetas de la Vía Láctea suspenden un examen, ya tenemos la excusa perfecta para declarar el día como fiesta escolar y organizar un buen botellón a su salud.
Esto es todo amigos, estoy casi seguro de que ninguno de vosotros se corresponde con los cerebritos, ellos no pierden el tiempo leyendo blogs donde solo cuelgan tonterías. Prefieren actualizar la Wikipedia para que luego podamos hacer bien nuestros trabajos.
3 comentarios:
Tengo ya 35 años,llevo una vida relativamente normal (ya sabeis hipoteca,mujer,etc..),estudio una carrera y llevo dos semestres seguidos aprobando con sobresalientes y aí,alguna vez he aprobado por los pelos..y lo siento,si yo puedo,cualquiera puede...cuando algun compañero me pregunta cómo lo hago simplemente le digo que currándomelo (estudiando cada día,leyendo todo lo que pueso y más)..no conozco otra manera de hacerlo...en mi mundo académico no existe la suerte ni los milagros de última hora...ahora bien,si lo que se pretende es aprobar sin esfuerzo o que regalen el título..pues eso,así les va a algunos.Una amiga que se sacó medicina a los 40 (también empezó tarde) me dió el mejor consejo del mundo para los estudios:estudia para sacar el 10...el día que peor te irá no bajarás del 8.MAno de Santo.
Alex, mi intención no es criticar a los que trabajan y sacan buenas notas, de hecho en mi expediente académico son mayoría las notas altas. Mi intención es retratar un poco a esos individuos que se toman los estudios y la vida en general como una competición a muerte, en la que no conceden ni lo más mínimo al resto; viviendo por y para ser los número uno cueste lo que cueste. Enhorabuena por tus sobresalientes y te animo a seguir visitándome, prometo escribir sobre los repetidores crónicos.
¡Hola! por fin he encontrado lo de los comentarios...que cegata estoy Dios mío! Bueno... El artículo que has escrito me ha hecho mucha gracia. Es cierto lo de que cuando sales de los exámenes allí están ellos para amargarte...sí, aunque sea en Magisterio... xD yeaaaah! me pasaré otro día!E(s que esta noche me ha dado curiosidad y me ha hecho gracia esto...)
Un beso, Sabina!
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